
Las pruebas de carga y estrés permiten ver el nivel de carga que puede soportar la aplicación hasta llegar a su codo de desempeño (cuello de botella) y validarlos contra los parámetros establecidos por la organización. Adicionalmente se identifican las posibilidades y los diferentes escenarios en los que pueda ser posible denegar el servicio a causa de un alto volumen de tráfico (e.g: Ataques de denegación de servicio).
En este análisis se contemplan 3 escenarios: Nivel de red; Orientado a los canales y dispositivos de red. Nivel de Aplicación; Orientado a las aplicaciones que soportan la solución (Bases de datos, servicios de aplicaciones, etc.) y Nivel de servicio; Análisis del comportamiento del servicio visto como la interacción de todos sus componentes.